Reforma de oficina Alvarez & Rufo Abogados
Avd. de Cádiz, 7. Sevilla. 2015
Promotores: Enrique Álvarez, Jose Rufo
Constructora: Jose Miguel Dominguez.
Presupuesto: 71.154,67 euros
Arquitectos: Giudecca Arquitectos
Colaboradores: Ana Mayoral Moratilla
Fotografía: Fernando Carrasco
La reforma del despacho de abogados Álvarez & Rufo es un proyecto localizado en la Avda. de Cádiz, 7, en Sevilla muy cerca de la antigua estación de ferrocarril de San Bernardo. Se trata de la reforma de un piso situado en un edificio de viviendas de los años 40, en la primera planta del inmueble. Es un piso de planta rectangular, muy estrecho en fachada (5,40m) y con mucha profundidad en su longitud más larga (20,31m), por tanto el espacio cuenta con entrada de luz natural únicamente por dos ventanas situadas en fachada y un pequeño patio rectangular (4,10x2,00m), localizado en la parte posterior del espacio. Este patio está configurado como un pequeño espacio de servicio, por donde respiran y cogen la luz todas las cocinas y baños de los pisos de las restantes plantas. Esa condición de espacio trasero, le confiere un aspecto descuidado e infrautilizado. Se trata de un piso con una estructura metálica muy interesante de pilares empresillados y vigas Ipn 240, forjado con una losa de hormigón armado, tapados por un recubrimiento cerámico y un falso techo de reciente factura. La reforma aborda un espacio ya manipulado, con unos nuevos requerimientos programáticos: un espacio ahora para dos abogados y sus pasantes, con diferentes despachos, dos individuales y uno colectivo, con sus respectivas salas de reunión, espacios de archivo y almacenamiento. El reto era, una vez eliminado todo los superfluo, falsos techos, revestimientos de la estructura, antiguas mamparas, preservar la condición espacial de ese contenedor longitudinal, sin perder visualmente la percepción del espacio completo, a pesar de la compartimentación exigida por el programa. Se decide hacer un muro equipado, engordando uno de los cerramientos longitudinales del piso para situar allí todos los espacios de servicio. El resto de particiones se realiza mediante mamparas de vidrio, incluyendo el cerramiento del patio. Se reviste el techo con un falso techo de lamas a una altura de 3,30m, que se extiende al patio y se convierte en determinados lugares en cerramiento interior o exterior, que oculta la instalación de aire acondicionado. El patio se transforma en el protagonista del espacio convirtiéndose en una gran luminaria abstracta. Un suelo de linóleo gris apoya esa continuidad espacial que se busca constantemente en el proyecto. En conclusión se trata de un proyecto que limpia y define una nueva epidermis del espacio que modifica por completo su lectura.